miércoles, 28 de enero de 2009

PRESIDENTE OBAMA

Debo confesar que yo era una de esas personas que esperaba con mucha ilusión la tarea del presidente Obama. Cada una de sus promesas parecía ser la respuesta y solución a los problemas más relevantes de esa sociedad y que- debido a nuestra condición periférica- nos alcanzaría. El gran hito de Obama, sin duda, fue alcanzar la presidencia: jamás en la Historia de los EE.UU. se pensó que un presidente negro (mejor dicho mulato porque su madre era blanca) llegara a este cargo. Un país donde- digan lo que digan- el racismo es pan de cada día. Bien por Obama, logró lo que sus antepasados ni siquiera imaginaron pero en la práctica, a pesar de llevar unos días en el poder ¿Es tan distinto a Bush o a Clinton?...
La primera medida de Obama fue ordenar el cierre de Guantánamo, sin embargo cabe preguntarse ¿Dónde irán a parar lo cientos de presos de ese lugar? ¿Los procesos se cerrarán? No lo sabemos... Otra medida importante de Obama fue el anunciado retiro de tropas de Irak, traer a cientos de hombres y mujeres que están participando de un conflicto que no les pertenece (cosa a la que los políticos estadounidenses están acostumbrados) causando destrucción e involucrando a civiles inocentes en situaciones dramáticas, es lo que muchas personas alrededor del mundo estábamos esperando, ese momento fue especial, fue el renacimiento de una esperanza, sin embargo, lo peor estaba por venir. Obama decide solicitar al gobierno Inglés enviar más tropas a Afganistán ¿Acaso las vidas de los civiles afganos valen menos que las de Irak? ¿Quién nos asegura que los soldados que sean traídos a sus casas desde Irak no terminen sus vidas en afganistán?
Parece que hay que decir que Obama sólo es más de lo mismo, más allá de sus diferencias políticas y raciales, el estilo norteamericano no se transa. EE.UU sigue en guerra, tal como lo planteó Obama en uno de sus discursos ¿En guerra con quién? La justificación para ello es el terrorismo pero ¿No es terrorismo lo que el ejército estadounidense hace con los civiles en Irak y Afganistán? Es difícil aceptarlo EE.UU, el país más importante mundialmente, cuya influencia llega a los distintos rincones del planeta Ama la guerra, y nuestros jóvenes siguen admirando esa cultura desechable y vacía ¿Qué hacen los ciudadanos estadounidenses que rechazan la guerra? Callar. El que se opone a EE. UU debe ser destruído, esa es la lógica.
El presidente Obama pudo haber hecho la diferencia, pudo haber acabado con los conflictos externos y dedicarse a salir de su crisis interna. Osama Bin Laden no será atrapado bombardeando Afganistán ni matando civiles, al contrario, esto le dará más justificaciones para emprender nuevos ataques y no tan sólo a EE. UU.
Es cierto, Obama está comenzando su mandato pero ya cometió errores, errores graves, el escepticismo aumenta en muchas personas- yo incluída- las cosas no cambiarán, ni para bien, ni para mal... Parafraseando aquella canción de Metallica "The day that never comes"

viernes, 23 de enero de 2009

Un Caballito Naranja

Este blog comenzó con la idea de escribir o narrar historias que forman parte de la Historia, aquella que muchas veces no consideramos realmente Historia, sino simples cuentos... esto que voy a relatar es real, aunque su origen sea un sueño... En fin, dicen que los niños son lo más puro que hay en el mundo, la sonrisa de un niño es mágica, sus sueños aún más..
A unos pasos del río, la escuelita figura ahora con un nuevo integrante, parece que trota, parece que está feliz... es un caballo color naranja, algunos lo miran indiferente. Los adultos: ¡Cómo un caballo naranja! los niños no reparan en esos detalles pequeños: un caballo lindo... un caballo nuestro, un caballo en nuestra escuela.
Los caballitos naranjas son especiales- recuerdo uno que vivió mucho tiempo en casa- fue comprado en la ciudad, dejó sólo a su compañero verde limón, que lo despidió mirándolo curioso saltando en su única pata de palo... este caballito naranja dormía en un cama, acompañaba a su dueño a las más increíbles aventuras, nunca tenía sed, nunca comía... era especial....
Este caballito naranja- el de la escuelita- se alimenta de otras cosas, come otras cosas: come cariño, pero no cualquier cariño: cariño de niño, el más difícil de ganar... este caballito se lo ganó ¿Qué hizo? me gustaría saberlo. Los niños lo vieron en su origen, les gustó, lo acariciaron, soñaron con él, imaginaron aventuras juntos y se despidieron. Una promesa realizada en ese instante concretó el sueño después... el caballito escuchó los sueños, sintió el cariño... los niños lo vieron llegar al galope, con sus crines (especiales por cierto) al aire, su cuarta patita revela el salto con el que parece acercarse a cada uno...
¿Cuál será el futuro del caballito? ¿Lo recordarán los niños que lo conocieron en su origen, que soñaron con él, qué escucharon esperanzados la promesa? Independientemente de lo que suceda, tengo la sensación de que el caballito naranja los esperará fielmente en la entrada del colegio para saludarlos alegremente, como si el tiempo no hubiera pasado. Así son los caballitos color naranja...

martes, 13 de enero de 2009

Algo sobre todo...

Algo sobre todo se me antoja al nombre de una película nueva con detalle viejos, un día de lluvia gris y helado, con una taza humeante de café y a solas con un libro antiguo, sucio y ajado, guardado en un bolso con apariencia vanidosa... algo sobre todo es lo que se piensa a solas con uno mismo, lo que se habla con otros y lo que se piensa y no se dice, todo al mismo tiempo. ¿Qué es el todo sino la reunión de varios algos? ¿Qué es algo sino la parte de un todo? Me siento prisionera, como algo insignificante y jamás parte del todo, este todo que gira y gira sin parar, que no le importan los dolores, las lágrimas, ni las risas, las enfermedades, los niños, los viejos, las guerras... esta prisión me sofoca, me arrastra a su ritmo, cuando quisiera avanzar al mío: leer libros raros, ver películas antiguas, recordar cosas olvidadas... distanciarme del todo... ser sólo algo...
Soy algo sobre todo, algo sobre mis padres, algo sobre mis hermanos, algo sobre mi compañero, algo sobre mis amigos, algo sobre el hombre de la esquina, algo sobre el ladrón, algo sobre el vendedor de diarios, algo sobre la historia, algo sobre el todo que no para de avanzar sin consultarme hacia donde ir.... en los días de lluvia esta sensación decrece, hay más libertad, no hay tanto frenesí, hay más pausas, tiempos para entrar al cine viejo, para leer libros raros, para hacer memorias, para ser sólo algo y sentirme lejos del todo, para no ser el todo y sentirme única, ni siquiera importante, sino única, verdadera, propia de mí, ajena a otros
En esos días de soledad auntoimpuesta dejo de ser parte del todo, me moja la lluvia, me lava, me acerca a los recuerdos, a mi memoria, a mi historia, me deja avanzar conmigo, sin depender jamás de otros, aunque el ciclo vuelva a repetirse y vuelva a ser algo sobre todo...

AMÉRICA LATINA

Sobre América Latina se ha escrito mucho pero se conoce poco, no hay interés de las personas por conocer sobre el entorno, no hay ganas de volver la mirada hacia nosotros mismos. Vivimos en razón y a la orden de lo que sucede afuera, lejos, en los EE.UU, en Francia, en China, en Gaza, en cualquier lugar para huir de lo que somos... esto no es algo nuevo, América Latina ha estado siempre llena de ideas, llena de preguntas, llena de experimentos, llena de palabras y no de hechos...
Cuando Bolívar pensaba en América Latina veía "pueblos pervertidos" y lugares "ingobernables", cuando Sarmiento reflexionaba sobre América lo veía todo mal, lleno de bárbaros y salvajes que debían enderezarse por obra y gracia de los EE.UU, concepción que no cambió- y que aún no cambia en gran medida- hasta que algunos comenzaron a revalorizar a América Latina...
¿Qué somos? ¿Hacia donde vamos? ¿Qué queremos construir? Preguntas que acompañan nuestro transitar por la vida y que aún no tienen respuesta, nuestro joven continente no tiene por qué mirar hacia afuera para ser feliz, nuestro continente está llamado a cosas grandes en la medida en que respetemos las diferencias y nos pongamos a trabajar... Bilbao, Martí y Haya de la Torre, entre otros, nos enseñaron la senda, el resto depende de nosotros y de nuestros gobernantes... olvidemosnos de mirar a otros, seamos nosotros mismos, aceptémosnos, queramosnos, sepamos buscar un sistema político, social y económico que nos permita avanzar y que sea resultado de nuestras realidades y de nuestras convicciones... no estoy hablando del "sueño bolivariano" estoy hablando de lo que cada uno de nuestros pueblos quiere para sí mismo y de lo que es posible llegar a ser. Sin embargo, o debemos olvidarlo, todo se consigue con mucho, mucho esfuerzo

sábado, 3 de enero de 2009

MARGUERITE DURAS


Me senté a leer y no pude parar de hacerlo hasta que terminé el libro, me sumergí en sus palabras como si cada una de ellas fuera un pozo profundo que te lleva a otros lugares. El realismo desde el que escribe, el desgarro de sus sentimientos, todo es tan especial que cada quien encontrará en el cosas distintas... Por mi parte encontré respuestas, respuestas complejas que jamás pensé encontrar en un librito pequeño, pero las cosas simples son a veces las más relevantes.
"Durante todo el tiempo que dure nuestra historia, durante un año y medio, hablaremos de este modo, nunca hablaremos de nosotros. desde los primeros días, sabemos que un futuro en común no es proyectable, de modo que nunca hablaremos del futuro, mantendremos conversaciones como periodísticas, y de igual calibre"(El Amante, 1984). La contradictoria soledad en pareja, la resignación y la frustración de la mano, el deseo que mata y que lleva al daño, la falta de fuerza para cortar las cadenas que nos atan, la nula existencia del mañana por miedo a que todo termine instantáneamente, la comunicación trivial con los seres amados, la pena por el otro, la pena por sí mismo, la soledad de la habitación llena de gente, el mundo que no para de girar por tí...
Duras forma parte de esas mujeres excepcionales que son capaces de abrirse de tal manera que impregnan todo con sus sentimientos, con sus sufrimientos, con sus respuestas tan simples y tan complejas al mismo tiempo. Aquella sensación de no poder abandonar su libro sólo me había pasado con otra mujer excepcional, Simone de Beauvoir, recuerdo aquel semestre en la Universidad donde el mundo lo ví a través de sus palabras.... sólo volví a sentir esa sensación esta vez, donde el mundo desapareció, donde hasta yo desaparecí por un instante. Los hombres no pueden escribir así, los hombres pueden escribir otras cosas bellas, hermosas, pero nunca así, nunca una escritura propia a lo Duras... Hay que leer para comprender