sábado, 3 de enero de 2009

MARGUERITE DURAS


Me senté a leer y no pude parar de hacerlo hasta que terminé el libro, me sumergí en sus palabras como si cada una de ellas fuera un pozo profundo que te lleva a otros lugares. El realismo desde el que escribe, el desgarro de sus sentimientos, todo es tan especial que cada quien encontrará en el cosas distintas... Por mi parte encontré respuestas, respuestas complejas que jamás pensé encontrar en un librito pequeño, pero las cosas simples son a veces las más relevantes.
"Durante todo el tiempo que dure nuestra historia, durante un año y medio, hablaremos de este modo, nunca hablaremos de nosotros. desde los primeros días, sabemos que un futuro en común no es proyectable, de modo que nunca hablaremos del futuro, mantendremos conversaciones como periodísticas, y de igual calibre"(El Amante, 1984). La contradictoria soledad en pareja, la resignación y la frustración de la mano, el deseo que mata y que lleva al daño, la falta de fuerza para cortar las cadenas que nos atan, la nula existencia del mañana por miedo a que todo termine instantáneamente, la comunicación trivial con los seres amados, la pena por el otro, la pena por sí mismo, la soledad de la habitación llena de gente, el mundo que no para de girar por tí...
Duras forma parte de esas mujeres excepcionales que son capaces de abrirse de tal manera que impregnan todo con sus sentimientos, con sus sufrimientos, con sus respuestas tan simples y tan complejas al mismo tiempo. Aquella sensación de no poder abandonar su libro sólo me había pasado con otra mujer excepcional, Simone de Beauvoir, recuerdo aquel semestre en la Universidad donde el mundo lo ví a través de sus palabras.... sólo volví a sentir esa sensación esta vez, donde el mundo desapareció, donde hasta yo desaparecí por un instante. Los hombres no pueden escribir así, los hombres pueden escribir otras cosas bellas, hermosas, pero nunca así, nunca una escritura propia a lo Duras... Hay que leer para comprender

1 comentario:

clio1979 dijo...

Mejor que el libro "El Amante" es el libro "El Amante de la China del Norte" Durás lo escribió cuando se enteró de que su amante había fallecido y plasma en él todo lo que no había escrito antes quizás por pudor. La historia completa de la Durás se establece a partir de la lectura de estos dos libros en conjunto: la difícil relación con su madre y hermano mayor, la tristeza que la acompaña siempre, la resignación y la crudeza con que acepta su destino. Una obra maestra.